Dietas milagrosas y mitos de la alimentación

 

Actualmente, el cuidado del cuerpo, la importancia de la imagen, el miedo a engordar, el deseo de estar en buena forma, delgado o esbelto, nos abre las puertas a productos alternativos y dietas más o menos heterodoxas ofreciéndonos unos efectos saludables que no se producirán.

 

Todas ellas prometen la utopía de adelgazar sin esfuerzo y rápidamente, tienen bajo contenido en calorías y es esto lo que causa la pérdida de peso, pero en realidad son dietas desequilibradas que no nos aportan la cantidad de macronutrientes (proteínas, hidratos de carbono y grasas) ni de vitaminas y minerales necesarios y que, a medio y largo plazo pueden provocan desequilibrios nutricionales peligrosos para la salud. No ayudan a la adquisición de buenos hábitos alimentarios y debido a que no nos aportan las calorías necesarias, llegan a provocar una gran sensación de hambre incontrolable que nos estimula a engullir grandes cantidades de alimentos “prohibidos” provocando la recuperación del peso perdido. Es lo que se conoce como efecto yo-yo.


En cuanto a los mitos de la alimentación, existen muchas habladurías sobre diversos alimentos.

 

1º mito: el pan engorda.

El pan pertenece al grupo de los cereales como la pasta, el arroz y la patata. Su nutriente mayoritario son los hidratos de carbono que es la fuente de energía principal de nuestro organismo y que necesitamos para asegurar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. De hecho, tenemos que procurar tomar pan en todas las ingestas.

 

2º mito: la fruta mejor antes de las comidas porque después de comer engordan más

Las frutas siempre tienen la misma composición de azúcares, fibra, vitaminas y minerales. No importan dónde ni cuándo se tomen pero hay que asegurar un consumo de tres al día.

 

3º mito: beber agua adelgaza

El agua es un alimento acalórico, es decir no nos aporta energía. Ni engorda, ni adelgaza ni tampoco tiene el poder de quemar calorías ni grasa. Por mucho que se beba no se adelgaza. Aún así es un alimento indispensable para la vida, por eso hay que beber de 1,5 a 2 litros de agua cada día.

 

4º mito: Comer por las noches engorda

La cena es una ingesta tan importante como las demás con la que conseguiremos completar una alimentación saludable. Las cenas tienen que elaborarse con técnicas culinarias más ligeras (cocción, plancha, papillote) y no tienen que ser tan abundantes como la comida del mediodía pero la estructura de los platos es exactamente la misma.

 

5º mito: Los productos light

Los productos que se etiquetan como “light” son aquellos en los que se ha reducido o eliminado algún componente calórico (una reducción de calorías del 30% como mínimo) esto quiere decir que tienen menos calorías que el producto inicial pero aún así no se pueden consumir en cantidades exageradas. La recomendación es consumirlos de manera moderada evitando abusar de ellos.

 

6º mito: Los productos integrales

Los cereales integrales se caracterizan por tener más cantidad de fibra, vitaminas y minerales que los cereales refinados pero su aporte calórico es exactamente el mismo. Por tanto, si se abusa en el consumo, pensando que “…es que son integrales…” obtendremos el mismo resultado: un aumento de peso.


Por eso se recomienda una dieta equilibrada en nutrientes y practicar ejercicio físico de manera regular. En cuanto a los alimentos, comer de todo un poco y de nada mucho.

 


 

Autora: Blanca Díez Herrero, dietista-nutricionista